Al menos 32 palestinos murieron este sábado en el sur de Gaza cuando soldados israelíes abrieron fuego contra multitudes que se dirigían a centros de distribución de alimentos operados por la Fundación Humanitaria de Gaza, una organización respaldada por Estados Unidos e Israel.
Los hechos ocurrieron cerca de las ciudades de Rafah y Jan Yunis, donde cientos de personas intentaban acceder a suministros en medio de la crisis humanitaria que afecta a más de dos millones de habitantes.
La Fundación Humanitaria de Gaza, que comenzó a operar en mayo, busca sustituir al sistema de distribución liderado por la ONU, al que Estados Unidos e Israel acusan de permitir desvíos de ayuda por parte de Hamás.
Aunque la organización ha repartido millones de raciones, testigos y autoridades sanitarias reportan que las fuerzas israelíes han matado a decenas de personas durante estos operativos, muchos de ellos mientras esperaban ayuda alimentaria.
El ejército israelí asegura que realiza “disparos de advertencia” cuando las multitudes se aproximan a sus posiciones, pero testigos afirman que los soldados utilizaron fuego real, incluso desde tanques y drones.
La mayoría de los disparos habrían ocurrido antes de la apertura oficial de los centros, a pesar de las advertencias de la fundación de no acudir durante la madrugada. Los hospitales en la zona reportaron decenas de heridos, muchos con impactos en la cabeza y el pecho, y una grave escasez de insumos médicos.
La jornada también estuvo marcada por ataques aéreos israelíes en distintas zonas de Gaza, que dejaron más de 20 muertos, incluidos niños, mujeres y un funcionario policial local. En paralelo, en Cisjordania, el embajador estadounidense Mike Huckabee condenó el ataque de colonos israelíes a una iglesia cristiana en Taybeh.
Mientras tanto, las conversaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás en Qatar permanecen estancadas, en medio de una guerra que ha dejado más de 58 mil palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza.