Un objeto de origen interestelar identificado como 3I/ATLAS se dirige actualmente hacia el sistema solar interior, despertando el interés de la comunidad científica internacional.
Su hallazgo fue reportado el 1 de julio por el telescopio ATLAS en Chile, aunque ya había sido observado por otros sistemas desde mediados de junio. Se trata del tercer objeto proveniente del espacio interestelar registrado en la historia, tras Oumuamua en 2017 y Borisov en 2019.
El científico Abraham “Avi” Loeb, de la Universidad de Harvard, plantea junto con sus colegas Adam Hibberd y Adam Crowl que 3I/ATLAS podría tener un origen artificial, dada su órbita retrógrada, que avanza en sentido contrario al resto de los cuerpos del sistema solar, su gran tamaño y la inusual ausencia de una cola cometaria visible.
Loeb advierte que, si se tratara de tecnología extraterrestre, la humanidad estaría en clara desventaja ante un posible contacto.
La NASA, por su parte, ha clasificado a 3I/ATLAS como un cometa con núcleo helado y coma de gas y polvo. Su velocidad, de aproximadamente 61 km/s, y su trayectoria hiperbólica indican que no orbita alrededor del Sol y que, tras atravesar el sistema solar, continuará su viaje hacia el espacio exterior. No obstante, su paso cercano ha motivado nuevas observaciones astronómicas.
Aunque algunos sectores han especulado sobre un posible impacto, la NASA asegura que el objeto no representa riesgo para la Tierra, ya que su aproximación máxima será de unos 240 millones de kilómetros.
Aun así, su comportamiento atípico y su origen desconocido han reavivado el debate sobre la posibilidad de inteligencia extraterrestre en el universo.