A 400 días del inicio de las operaciones militares israelíes, se reporta la cifra de 43 mil 550 palestinos fallecidos.

Ayer, las autoridades de Gaza denunciaron la perpetración de tres matanzas en el territorio, que resultaron en la muerte de 44 personas y 81 heridos.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitieron un comunicado afirmando que durante la jornada del sábado llevaron a cabo operaciones que resultaron en la eliminación de decenas de “terroristas” y la destrucción de un almacén de armas en Jabaliya, en el norte de Gaza.

La ofensiva se extendió hasta Rafah, en el sur del enclave, donde las autoridades israelíes reportaron la identificación de depósitos de armas y la destrucción de diversas infraestructuras.

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La Organización de Naciones Unidas (ONU) advierte que el norte del enclave enfrenta un grave riesgo de hambruna extrema.

Jean-Martin Bauer, funcionario del Programa Mundial de Alimentos (PMA), alertó que antes del inicio de la guerra, Gaza recibía unos 500 camiones diarios de alimentos y suministros, mientras que desde octubre la cifra ha caído a solo 37 camiones.

La directora del PMA, Cindy McCain, hizo un llamado para que se tomen medidas inmediatas que faciliten el flujo seguro, rápido y sin obstáculos de suministros humanitarios y comerciales, advirtiendo que de no hacerlo, se corre el riesgo de enfrentar una catástrofe total.

Además, Qatar decidió suspender su papel como mediador en el conflicto entre Hamás e Israel, citando la falta de voluntad política de ambas partes como motivo de su retirada.

Tras meses de esfuerzos infructuosos, en colaboración con Estados Unidos y Egipto, esa decisión podría complicar aún más las posibilidades de alcanzar un acuerdo de alto el fuego.