El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que su país no aceptará ser humillado ni dominado por Estados Unidos, en respuesta al reciente despliegue militar de ese país en el sur del mar Caribe.

Durante su programa semanal, el mandatario subrayó que ninguna generación de venezolanos se someterá a lo que calificó como “el imperio gringo”.

Maduro enmarcó sus declaraciones en una reflexión sobre el ascenso de China tras superar lo que denominó un “siglo de humillación”, destacando que Venezuela seguirá un camino similar hacia la consolidación de su soberanía. Afirmó que el país alcanzará un futuro de desarrollo, paz y felicidad gracias a la unión popular, militar y policial de su pueblo.

Las tensiones se han incrementado en los últimos meses, luego de que Washington desplegara fuerzas militares en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico. Caracas denunció que estas maniobras buscan forzar un cambio político y apropiarse de los recursos naturales del país.

En este marco, Maduro convocó al alistamiento en la Milicia Bolivariana para reforzar la defensa nacional.

Si bien Maduro reiteró su disposición al diálogo con el presidente Donald Trump, rechazó lo que llamó una “diplomacia de cañoneras”. Al mismo tiempo, advirtió que Venezuela pasará a la lucha armada en caso de una agresión directa, instando a Washington a abandonar planes de desestabilización en América Latina y el Caribe.