Fue asesinada en su casa una niña de 11 años después de que un agresor abusara sexualmente de ella, en Pasadena, Texas.

La pequeña María, de origen guatemalteco, fue encontrada por su padre al regresar del trabajo poco después de las tres de la tarde.

Al encontrar a la niña debajo de una cama y sin respiración, su papá, Carmelo González, llamó a la policía, pero cuando los paramédicos arribaron al lugar, María ya estaba muerta.

De acuerdo con el padre, su hija le había enviado dos mensajes antes de que él llegara a la casa, además de que encontró pruebas de que María intentó defenderse, porque el apartamento estaba desorganizado.

La familia llevaba sólo dos meses viviendo en Pasadena, ya que se habían mudado para que la menor pudiera crecer al lado de sus primos.