Representantes de la comunidad LGBT+ en Michoacán acusaron de fraude y corrupción a los legisladores Fidel Calderón Torreblanca y Brenda Fraga Gutiérrez, además de calificar su desempeño de mediocre, por haber llegado al Congreso como miembros de la comunidad sin serlo.
En entrevista con Evangelio, el fundador de la asociación civil IncluMich, Luis Antonio Cortés Salinas, aseguró que la elección hace dos años del diputado morenista y la legisladora petista es un “acto de discriminación”, el cual se extiende en diferentes niveles democráticos, desde los partidos, sus candidatos y el Instituto Electoral de Michoacán.
“El que se hayan postulado como miembros de la comunidad y luego nos hayan desdeñado desde la tribuna sólo demuestra que hubo fraude y corrupción en sus candidaturas, porque ninguno es parte de la comunidad y en sus agendas nunca se nos contempló, no se sentaron a construir con nosotros”, explicó.
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Ante un nuevo proceso electoral en puerta, Cortés Salinas refirió que hace falta compromiso por parte de partidos políticos para no candidatear a perfiles que no representan a grupos minoritarios, sino impulsar a activistas y luchadores sociales con el fin de dar un cambio estructural.
En el proceso electoral 2020-2021, el Instituto Nacional Electoral modificó los criterios aplicables para el registro de candidaturas a diputaciones de mayoría relativa y representación proporcional para contar con cuotas mínimas de representación a grupos de población en situación de vulnerabilidad.
Los grupos beneficiados fueron personas indígenas; con discapacidad; afromexicanas; migrantes y residentes en el extranjero; y personas de la diversidad sexual con dos representantes populares de mayoría relativa y una representación proporcional por mínimo.