Nikita Casap, un adolescente de 17 años originario de Wisconsin, fue acusado formalmente por la muerte de su madre y su padrastro, y ahora enfrenta cargos federales por planear el asesinato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

De acuerdo con documentos judiciales revelados por el FBI, Casap habría asesinado a sus padres para financiar un complot destinado a “derrocar al gobierno” y atentar contra la vida del mandatario.

El adolescente fue detenido en marzo en Kansas tras permanecer varias semanas conviviendo con los cuerpos en descomposición de sus padres en su residencia cercana a Milwaukee.

Las autoridades encontraron en su posesión 14 mil dólares en efectivo, pasaportes, un vehículo y el perro de la familia. La fiscalía del condado de Waukesha lo acusa de homicidio, robo y otros delitos graves, mientras que los fiscales federales presentaron evidencia de un manifiesto antisemita en el que Casap alababa a Hitler y detallaba sus planes criminales.

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Según la orden de registro federal, Casap compró un dron, planeaba adquirir explosivos y discutía sus ideas con contactos a través de TikTok y Telegram.

También habría mantenido comunicación con una persona de habla rusa a la que compartió su intención de huir a Ucrania tras concretar el asesinato del presidente y posiblemente del vicepresidente de Estados Unidos.

Su plan fue considerado por las autoridades como un intento deliberado de desestabilización nacional.

La abogada defensora del joven solicitó la desestimación de algunos de los cargos alegando que su cliente, aún estudiante de secundaria, no ha sido procesado conforme a su edad y circunstancias.

Sin embargo, el avance del caso ha revelado indicios preocupantes de radicalización y violencia premeditada.

La fiscalía detalló que la identificación de las víctimas fue posible únicamente mediante registros dentales, debido al avanzado estado de descomposición de los cuerpos.