Un estudio publicado en JAMA Ophthalmology generó preocupación sobre los medicamentos para la obesidad y la diabetes basados en GLP-1, como la semaglutida y la tirzepatida, ingredientes activos de fármacos populares como Ozempic y Mounjaro.
La investigación identificó nueve casos en Estados Unidos de pacientes que experimentaron ceguera repentina tras consumir estos medicamentos, aunque aún no se ha determinado si la relación escausal.
Los expertos detectaron el problema cuando un paciente perdió la visión en un ojo tras comenzar el tratamiento con semaglutida. Se sospecha que estos fármacos podrían generar complicaciones oftalmológicas debido a su capacidad para reducir rápidamente los niveles de azúcar en la sangre, lo que podría provocar inflamación y bloquear el flujo sanguíneo hacia los ojos.
En uno de los casos documentados, una mujer perdió la visión en ambos ojos después de tomar semaglutida, lo que sugiere un posible daño en los vasos sanguíneos de la retina.
Te puede interesar: Medicamentos diseñados con IA comenzarían sus ensayos clínicos en 2026
En respuesta a estos hallazgos, la Academia Estadounidense de Oftalmología ha recomendado que cualquier paciente que experimente pérdida de visión mientras consume semaglutida suspenda su uso de inmediato y consulte con su médico.
Sin embargo, la institución no ha emitido una recomendación general para abandonar estos medicamentos, que siguen siendo ampliamente recetados para tratar la obesidad y la diabetes.
Las autoridades sanitarias de Dinamarca, país sede de Novo Nordisk, fabricante de Ozempic, iniciaron una investigación para evaluar el posible vínculo entre la semaglutida y la pérdida de visión.
Mientras tanto, los especialistas continúan analizando estos casos para determinar si el uso de estos fármacos representa un riesgo significativo para la salud ocular de los pacientes.