Aeroméxico anunció que pondrá en tierra sus aeronaves modelo 737 MAX-9, el modelo más actual de dicho avión del fabricante Boeing, luego de un incidente con un equipo en la flota de Alaska Airlines.

La decisión se tomó en concordancia con lo establecido por la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), que ordenó mantener las aeronaves sin volar.

La aerolínea mexicana afirmó que seguirán trabajando coordinados con Boeing, así como con las autoridades competentes, para garantizar la seguridad de sus operaciones.

Aeroméxico posee al menos 19 aeronaves de ese tipo, según datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).

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La familia MAX de Boeing ha enfrentado múltiples complicaciones con diferentes componentes y sistemas. Los modelos MAX-8 estuvieron en tierra por más de un año debido a fallas que ocasionaron la muerte de más de 300 personas en vuelos en Indonesia y Etiopía.

El viernes 5 de enero, el vuelo 1282 de Alaska Airlines experimentó un problema de presurización a unos 20 minutos de viaje.

La tripulación identificó un problema y poco después, la parte trasera izquierda del fuselaje explotó, dejando un agujero similar a una puerta, mientras la aeronave se encontraba a unos 4 mil 800 metros de altitud.

El vuelo llevaba a 171 pasajeros y seis tripulantes, y se dirigía de Portland, Oregón, a Ontario, California.