Aceptar la desaparición de una banda de rock es igual o peor que decirle adiós a un amor; algo se rompe en los fans y ya nada vuelve a ser como antes. Aerosmith ha anunciado su retiro definitivo de los escenarios, y con ello, las lágrimas de sus seguidores no se hicieron esperar.
Los que en su momento fueron considerados como los Stones estadounidenses, le ponen fin a una carrera de 54 años, en la que se incluyen 15 álbumes de estudio, cinco en vivo y 10 recopilatorios.
Su caso se suma al de otras bandas emblemáticas que en su momento fueron amos y señores del mundo. Un ejemplo de lo anterior es Oasis, agrupación británica que se separó intempestivamente en 2009.
Los conflictos entre los hermanos Noel y Liam Gallagher se volvieron insostenibles, y a media gira por Europa, una pelea generó la disolución de la agrupación que fue icónica de lo que se conoció en los 90′ como Britpop.
Aunque Liam Gallagher ha hecho guiños a lo largo de los años para intentar un regreso, su hermano ha sido tajante al rechazarlo y ha condenado con una frase a todos aquellos que nunca tuvieron la oportunidad de ver a Oasis en directo: “Aprendan a vivir con ello”.
Con la disolución definitiva de Black Sabbath en 2017, terminó una era en el heavy metal. La banda inglesa acumuló una carrera de 50 años, en la que crearon 19 álbumes de estudio.
Ozzy Osbourne y compañía no le deben nada a la industria musical, pero la herida provocada en sus fans sigue abierta, pues cuando se trata de la “música del diablo”, no hay nada que sacie la hambruna auditiva.
Te puede interesar: Aerosmith da el adiós definitivo a los escenarios
Hace apenas unos meses, Osbourne y el guitarrista Tony Iommi mostraron interés en hacer un último concierto con el baterista Bill Ward, pero se trató de una idea vaga, ya que al mismo tiempo reconocieron que la edad y las enfermedades son el principal impedimento para lograrlo.
Una banda que se separó de la manera más dramática posible pero que ha vuelto para beneplácito de sus fans son los Guns and Roses, quienes en 1996 anunciaron su separación en medio de un entorno de peleas, egos, alcohol y drogas.
Todavía en 2012, cuando a Axl Rose se le cuestionó sobre un regreso de la agrupación estadounidense, respondió con un “No en esta vida”. Todo eso cambió en 2021, al anunciar el reencuentro y una gira por Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.
El recorrido de la emblemática banda de hard rock ha incluido Latinoamérica, pero a decir de sus fans, atrás quedaron los buenos tiempos en que Axl Rose se comía el escenario.
Y hablando de la parte baja del continente americano, una de las despedidas más dolorosas fue la que protagonizó Soda Stereo en dos momentos: primero en 1997 y después en 2007.
Los dos míticos conciertos, que fueron los últimos de la banda argentina, tuvieron como sede el estadio Monumental de River Plate, siendo el primero de ellos donde el cantante Gustavo Cerati soltó esa inolvidable frase: “¡Gracias, totales!”.
Diez años después, la agrupación de rock decidió volver a congregarse para ofrecer unos cuantos conciertos, y tras cerrar exitosamente en el inmueble de futbol, se hizo una promesa al aire de repetir el episodio en el futuro.
Sin embargo, eso ya no pudo ser. En mayo del 2010, Gustavo Cerati entró en coma como consecuencia de un accidente cerebrovascular isquémico. El argentino fallecería en 2014 a la edad de 54 años.
En México, también se presentó un adiós inesperado. Se trata de Botellita de Jerez, aquella banda de inicios de los 80′ que mezclaba en sus canciones el rock con humor y albures de forma peculiar.
Luego de que el bajista Armando Vega Gil se suicidara tras ser acusado de abuso sexual, el grupo decidió ponerle fin a su carrera y optar por continuar con sus respectivos proyectos individuales.