La NASA y la Agencia Espacial Italiana lograron un avance significativo en la exploración espacial al demostrar que es posible recibir señales de navegación por satélite en la Luna.

A bordo del módulo de aterrizaje Blue Ghost, la carga útil LuGRE (Lunar GNSS Receiver Experiment) fue capaz de captar señales de los sistemas GPS estadounidense y Galileo de la Unión Europea, marcando un hito en la navegación lunar.

Este logro tiene implicaciones importantes para las futuras misiones espaciales, como el programa Artemis.

La capacidad de recibir señales de posicionamiento en la Luna permitirá que las naves espaciales puedan determinar su ubicación sin depender de estaciones terrestres, lo cual es crucial para la navegación autónoma.

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Además, esta tecnología será fundamental para futuras bases lunares, permitiendo un sistema de navegación eficiente y preciso en el satélite natural de la Tierra.

La misión de la LuGRE resulta en un gran avance técnico, considerando la distancia de 362 mil kilómetros entre la Tierra y la Luna.

Las señales de GPS y Galileo fueron diseñadas para la superficie terrestre, por lo que recibirlas en la Luna representa un logro impresionante.

Aunque la misión durará solo dos semanas y los datos estarán disponibles al público en seis meses, el éxito de este experimento sienta las bases para el futuro de la navegación lunar.