Mientras en la madrugada París dormía, a 15 mil kilómetros de distancia, el surfista mexicano, Alan Cleland, sorprendía con su dominio del oleaje en la isla de Teahupo’o, Tahití.

El originario de Colima encaró la ronda de repechaje ante el español, Andy Criere, a quien dominó prácticamente los 30 minutos de la prueba y así accedió a los octavos de final.

En los primeros minutos de la prueba, Alan Cleland, decidió tomar dos olas en las que salió bien librado del tubular de agua, lo que le permitió hacer una sumatoria de 15.17 puntos, dejando muy por debajo a su rival con 4.43 puntos.

“Para mí es un honor poder enseñarles a todos los atletas mexicanos, y las chicas, chicos y niños que todo es posible y que sigan sus sueños, que se pongan unas metas grandes y que no se den por vencidos porque todo es posible en esta vida. Es un honor poder abrir un pasaje a las nuevas generaciones y que sepan que todo se puede cuando tienes la fe en alto y crees en ti mismo”, expresó tras meterse entre los mejores 16 del mundo.

¿Quién es Alan Cleland?

Es el primer surfista mexicano en lograr clasificarse a unos Juegos Olímpicos y también se ha convertido en una de las expectativas que tiene el país por alcanzar una medalla.

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Nacido en la zona rural de Boca de Pascuales, desde niño tuvo una conexión con el mar gracias a su padre de descendencia irlandesa, quien solía adentrarse en las playas de Colima.

Lo que empezó como diversión, poco a poco fue tomando seriedad y a los 13 años disputó su primera competencia formal y a partir de ahí ya no pararían los torneos de esta disciplina.

Cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que el surf se integraba como deporte en los Juegos de Tokio 2020, Alan Cleland se trazó el sueño de representar a México en la justa.

Fue así que en junio de 2023, ganó su boleto en el World Surf League Championship Tour que se realizó en las playas salvadoreñas La Bocana y El Sunzal.

Acostumbrado al tipo de olas que se están presentando en la Polinesia francesa, Alan Cleland se siente fuerte y ha captado la atención no solo de sus colegas de disciplina, sino de la propia justa olímpica, sin importar que los separen miles de kilómetros.