El Instituto Electoral de Michoacán concluyó que el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, ha empleado fondos públicos para tratar de influir en el proceso político electoral en el que está buscando la reelección.

Como resultado de esa determinación, se han impuesto medidas cautelares al alcalde, que incluyen la prohibición de llevar a cabo acciones que promuevan su imagen personal o que puedan afectar la equidad en la elección.

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Entre las acciones específicas señaladas se encuentra la participación de Martínez Alcázar en un evento el 13 de enero, donde se distribuyó propaganda personalizada en compañía de miembros del PRD.

El IEM considera que dicho acto perjudicó el uso adecuado de los recursos públicos destinados a los habitantes de Morelia, ya que el alcalde abandonó sus responsabilidades oficiales para promocionar su propia imagen.

A pesar de esas acusaciones, Martínez Alcázar manifestó su desacuerdo con el proceso de deliberación del órgano electoral, pero ha evitado hacer comentarios sobre el contenido de la sentencia que evidencia el uso indebido de los recursos públicos de los ciudadanos de Morelia.

Su respuesta parece buscar minimizar las acusaciones de delitos electorales en los que se le está implicando.