Las protestas campesinas instaladas en carreteras de Michoacán entraron en una fase más tensa luego de que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla hiciera un señalamiento directo: pidió a los presidentes municipales evitar cualquier interferencia política en las movilizaciones que, desde hace dos días, mantienen cerrados tramos clave del estado.
El mandatario estatal señaló que existen indicios de que algunos alcaldes han incentivado la participación de grupos locales en los bloqueos, lo que —según su lectura— podría escalar un conflicto que ya presiona el tránsito, el traslado de mercancías y el abasto regional. Aunque no mencionó nombres, enfatizó que la intervención municipal “no contribuye” a distender una situación que requiere diálogo técnico con los sectores productivos.
Las protestas se originaron por exigencias relacionadas con precios de granos, apoyos al campo y trámites ante instituciones estatales y federales. En diversos puntos, productores acusaron que la inseguridad en los caminos ha afectado el traslado de mercancías y que los operativos no han logrado contener asaltos ni extorsiones.
Los bloqueos se encuentran en rutas donde confluyen actividades agrícolas, transporte comercial y servicios básicos. Empresarios consultados señalaron retrasos en entregas, pérdidas en productos perecederos y complicaciones logísticas en rutas que conectan con Jalisco, Guanajuato y el Estado de México.
Mientras tanto, el gobierno estatal mantiene mesas de trabajo con organizaciones de productores de granos para revisar peticiones sobre precios de garantía, subsidios, regularización de trámites y apoyo a la comercialización. Funcionarios del área agropecuaria han participado en reuniones con líderes campesinos para evitar que el conflicto derive en cierres más prolongados.
Ramírez Bedolla afirmó que la estabilidad del estado dependerá de que las negociaciones avancen sin presiones externas. El llamado a los alcaldes busca evitar que el tema se politice en vísperas de discusiones presupuestales y del reacomodo político rumbo a 2026.
Pese a los intentos de diálogo, los cierres permanecen activos en varias zonas, y los operadores de carga anticipan afectaciones mayores si no se restablece la circulación en las próximas horas.