Alec Baldwin fue acusado de la muerte de la directora de fotografía de la película Rust, Halyna Hutchins, porque disparó un arma en contra de ella que supuestamente no estaba cargada. Luego de investigaciones, se liberó de todo cargo al actor, pero el caso ha tomado un giro inesperado.

A raíz de los hallazgos forenses, se sugiere que el revólver Colt. 45 necesitó que se apretara deliberadamente el gatillo para disparar, situación que Baldwin ha negado desde un principio.

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Dicha declaración es contradictoria al informe y sugiere que el actor sí podría ser culpable del homicidio, por lo que los fiscales pidieron un nuevo examen forense del arma para decidir si volverán a presentar cargos en contra de la estrella de Hollywood.

“Aunque Alec Baldwin niega repetidamente haber apretado el gatillo, dadas las pruebas, los hallazgos y las observaciones que se informan aquí, se tuvo que apretar o presionar el gatillo lo suficiente como para liberar el percutor completamente amartillado o retraído del revólver de pruebas”, señaló un medio internacional.

Habrá que esperar para conocer el final de este escandaloso caso de homicidio.