“Amenazo con volver”, fue una de las frases que lanzó el cantante Alejandro Sanz a los más de 50 mil michoacanos que se dieron cita en el estadio Morelos para el concierto del Festival Michoacán de Origen.

Por primera vez en su carrera, Alejandro Sanz se presentó en Morelia y llevó a los asistentes a “un viaje” a través del tiempo y de su música.

Tras entonar “No es lo mismo” y “Lo que fui es lo que soy”, Sanz se pronunció conmovido por tener la oportunidad de cantarle a las mamás michoacanas.

“No dejes que te bese”, “looking for paradise” y fragmentos de los grandes éxitos de su carrera de casi 30 años se robaron el aliento de los asistentes.

Los músicos de Sanz se robaron la noche, el conjunto formado por mujeres y hombres demostraron el dominio de su instrumento a través de un ensamble que retumbó en cada rincón del coloso del Quinceo.

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La velada concluyó con “Mi soledad y yo”, “y si fuera ella” y finalmente “ese último momento”. Con los aplausos y gritos del público, Sanz accedió a cantar solo unas líneas de “pisando fuerte” acompañada por piano.

Concierto de Alejandro Sanz, con Saldo Blanco

En el concierto de Alejandro Sanz hubo saldo blanco, según el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.

No obstante, al interior del recinto se registraron varios incidentes.

Asistentes de la cancha derribaron una de las vallas metálicas y prácticamente “arroyaron” a los elementos de seguridad que la resguardaban.

Más de 200 personas se “brincaron” a una zona en la que no estaban contemplados por el conteo de butacas, lo que provocó el descontento de quienes llegaron con boleto y lugar asignado.

Asimismo, cinco revendedores fueron detectados y detenidos por las fuerzas policiales destacamentadas en el recinto.

A pesar de la vigilancia, desde el estacionamiento e incluso en los accesos se documentó la reventa de boletos.