Tras la denuncia penal interpuesta en su contra por el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, por agresiones y amenazas, y el proceso de desafuero que enfrenta, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, respondió con una estrategia de confrontación en distintos frentes.

En la sede del PRI, Moreno desestimó las acusaciones al afirmar que fue agredido primero por Fernández Noroña y que existen videos que lo prueban.

Rodeado de legisladores de su partido, quienes le expresaron respaldo con el grito de “¡no estás solo!”, aseguró que se trata de una persecución política. Además, como presidente de la Copppal, informó que denunció la situación ante 110 congresos internacionales.

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Horas más tarde, Moreno dejó el traje y se unió a una marcha de la Confederación Nacional Campesina, en Paseo de la Reforma.

Lo que inició como protesta en defensa del campo derivó en un acto político-electoral donde el priista llamó a conformar un frente amplio de oposición para competir contra Morena en las elecciones de 2027.

En el mitin, acusó al gobierno de Claudia Sheinbaum de corrupción, de abandonar al campo y de pactar con el crimen organizado.

Ya por la noche, anunció que interpuso denuncias penales contra Fernández Noroña y Emiliano González González, además de solicitar al Estado medidas de protección por considerar que su seguridad está en riesgo.