Amalia Solórzano: la avenida que busca reconciliar a Morelia con su movilidad
evangelio | 26 octubre, 2025

Con un 57 % de avance, la ampliación de la avenida Amalia Solórzano se perfila como una de las obras más relevantes del actual plan de infraestructura urbana en Morelia. Con una inversión estimada en más de 120 millones de pesos, el proyecto pretende corregir una deuda histórica con el sur de la ciudad: su desconexión vial y la falta de espacios seguros para peatones y ciclistas.

La obra contempla la modernización integral de 2.4 kilómetros, con pavimentación de concreto hidráulico, ciclovías laterales, nueva red de drenaje y alumbrado solar. A ello se suma la instalación de cruces peatonales inteligentes, que buscan reducir los puntos de riesgo en una zona donde los accidentes de tránsito han sido frecuentes por la falta de señalización y banquetas funcionales.

Urbanistas consultados señalan que la intervención tiene un potencial transformador, pero advierten que su éxito dependerá de la capacidad del municipio para integrar la movilidad no motorizada y el transporte público. “No basta con ampliar carriles o pintar ciclovías; se necesita continuidad, mantenimiento y una política que conecte estos corredores con el resto de la ciudad”, explica un especialista en desarrollo urbano del Colegio de Arquitectos de Michoacán.

Amalia Solórzano atraviesa una franja estratégica que comunica colonias como Prados Verdes, Xangari y Jesús del Monte con el Periférico Sur. Durante años, el crecimiento habitacional superó a la planeación, generando embotellamientos, transporte irregular y falta de infraestructura básica. Por eso, para muchos vecinos, la obra representa una oportunidad de dignificar el sur, siempre y cuando no repita el patrón de promesas inconclusas.

El gobierno municipal ha asegurado que la ampliación quedará lista a inicios de 2026 y que será una “obra modelo de urbanismo sostenible”, aunque especialistas insisten en que el verdadero cambio no se medirá en concreto vertido, sino en cómo se reorganiza la convivencia vial.

Por ahora, la avenida avanza entre maquinaria, polvo y expectativas. Si cumple su promesa, Amalia Solórzano podría convertirse en el punto de inflexión que Morelia necesita para reconciliar su crecimiento con la ciudad que sus habitantes merecen.

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