Amanecer entre brasas: Morelia recibe la Navidad con la calidez prohibida de las fogatas
evangelio | 25 diciembre, 2025

La Navidad en Morelia no terminó con la cena de Nochebuena; para muchos, apenas fue el inicio de una jornada que se “fue de vivo” hasta las primeras luces de este jueves 25 de diciembre. En un recorrido por diversas colonias del norponiente de la capital michoacana, se pudo constatar que la tradición de encender fogatas en la vía pública sigue siendo el alma de la celebración para cientos de familias. Lo que inició como una velada íntima se transformó, con el paso de las horas, en una fiesta comunitaria donde el humo de la leña se mezcló con el sonido de la música a alto volumen y el estallido de la pirotecnia.

 

A pesar de que el Reglamento de Orden y Justicia Cívica de Morelia prohíbe estrictamente encender fuego en espacios públicos sin un permiso especial, la arraigada costumbre superó a la normativa. Aunque las autoridades reportaron una ligera disminución en el número de fogatas en comparación con años anteriores, las brasas aún humeantes en las esquinas de los barrios populares son el testimonio de una noche de resistencia cultural y convivencia. Para los morelianos, estas piras no son solo una fuente de calor ante las bajas temperaturas de la madrugada, sino un punto de encuentro donde se comparten “bebidas espirituosas” y las carcajadas se prolongan hasta el amanecer.

 

El saldo visual de la festividad muestra también los estragos del uso de “cuetones” y otros artículos de pólvora, con impactos visibles en el pavimento y restos de cartón quemado. Este fenómeno, que cada año genera debates sobre la seguridad y la contaminación ambiental, parece inmune a las campañas de regularización durante las fechas decembrinas. Al salir el sol en esta Navidad de 2025, Morelia despierta entre el silencio de las calles vacías y el aroma a madera quemada, confirmando que, por encima de los reglamentos, las formas tradicionales de celebrar siguen definiendo la identidad de sus habitantes.

Comparte