El 65 % de los trabajadores se siente atrapado en ambientes laborales tóxicos, según la encuesta Tendencias de la vida laboral 2025 de Glassdoor, una situación que, combinada con un mercado laboral lento, podría desatar una ola de renuncias masivas en el futuro.

¿Qué define un ambiente laboral tóxico? Organizaciones que exigen constantemente más sin reconocer logros, buscan culpables en lugar de soluciones, reducen prestaciones, generan burnout y enfrentan a sus equipos.

En ese contexto, la “renuncia silenciosa” resurge como mecanismo de defensa ante la frustración y el estancamiento.

“Cuanto más tiempo se mantenga la debilidad del mercado laboral, más trabajadores se verán obligados a quedarse”, advierte Daniel Zhao, economista principal de Glassdoor.

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Salud mental, en riesgo

La Norma-035, referente en México para la prevención de riesgos psicosociales en el trabajo, considera los ambientes tóxicos un factor que afecta la salud mental.

El desgaste provocado por esos entornos puede derivar en ansiedad, problemas de sueño y estrés grave, además de desmotivación y bajo rendimiento.

Equilibrio y respeto

La consultora Affhor Health destaca que la fuerza laboral actual valora el equilibrio, el respeto y la inclusión; para evitar la etiqueta de “trabajo tóxico”, las empresas deben priorizar:

Salud mental: Ofrecer acceso a apoyo psicológico y espacios de desconexión.

Comunicación abierta: Fomentar un entorno donde los empleados se sientan escuchados.

Liderazgo positivo: Capacitar a líderes en empatía y manejo de conflictos.

Reconocimiento: Valorar el esfuerzo y ofrecer incentivos.

Políticas contra el acoso: Garantizar un ambiente seguro con protocolos claros.