Las acciones de los fabricantes de automóviles estadounidenses registraron una caída este martes, en medio de preocupaciones sobre una nueva ronda de aranceles anunciada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Trump propuso imponer 10 % adicional a los productos importados de China y 25 % a aquellos provenientes de México y Canadá.

Analistas de Wolfe Research alertaron que los aranceles, que impactarían aproximadamente 97 mil millones de dólares en autopartes y cuatro millones de vehículos terminados, podrían resultar “devastadores” para la industria automotriz.

Se estima que el precio promedio de los autos nuevos podría aumentar en unos 3 mil dólares, complicando aún más el acceso a un mercado en el que muchos consumidores enfrentan serias dificultades financieras.

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En la bolsa, General Motors vio caer sus acciones 9 %, la mayor disminución desde 2020, mientras que Ford Motor y Stellantis también sufrieron pérdidas.

De acuerdo con Bernstein, los fabricantes están especialmente expuestos a aranceles en Canadá y México, dado que GM importa el 30 % de sus vehículos desde esos países y Stellantis 40 %. Además, ambas compañías obtienen el 55 % de sus camiones de esas rutas comerciales.

La presidenta Claudia Sheinbaum sugirió que México podría responder con aranceles propios, lo que añade presión a esfuerzos como el de Stellantis para trasladar parte de su producción a países con menores costos, en un contexto de aumento de gastos laborales en Estados Unidos.