El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su gobierno no tolerará que se maltrata a ningún migrante en Texas, y mucho menos a mexicanos.

Después de reunirse ayer en Palacio Nacional con los congresistas texanos Michael Mccaul y Randy Weber, ambos miembros del Partido Republicano, y el demócrata Henry Cuellar, López Obrador declaró en su rueda de prensa diaria que en la reunión no se abordaron las políticas antiinmigrantes del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.

El presidente destacó su reunión con los legisladores estadounidenses, aseguró que fue provechosa y bastante constructiva.

“Imagínense cuánto tenemos de frontera con Texas. Hay diferencias y es mejor hablar, dialogar”, compartió.

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Añadió que en la plática no se abordaron las políticas antiinmigrantes de Abbott, pero sí les recordó que Texas era territorio mexicano.

“Hablamos, sí, de que Texas era de México; por eso, les dije, hay tantos apellidos mexicanos en Texas: González, Garza, Benavente, García, Treviño, Rodríguez…”, destacó.

“Les conté que Ignacio Zaragoza nació en un pueblo que hoy es de Texas, pero que cuando nació pertenecía ese pueblo a Coahuila, el héroe de la batalla de Puebla. De eso sí hablamos, pero bien”, comentó.

Contó que mientras caminaba por el Patio de Honor de Palacio Nacional, donde se encuentran los retratos de los presidentes mexicanos, un legislador le cuestionó sobre la ubicación del retrato de Antonio López de Santa Anna, a lo que el mandatario respondió que no se encontraba en el recinto.