En distintas zonas rurales y de difícil acceso de Michoacán, el próximo ciclo escolar marcará un cambio relevante para miles de jóvenes que hasta ahora no contaban con preparatoria cercana. En esas comunidades comenzará la construcción de diez nuevos bachilleratos tecnológicos y la ampliación de otros veinte planteles, con aulas, talleres y especialidades vinculadas a la realidad productiva de cada región.
El propósito central es reducir la deserción escolar que, durante años, ha estado relacionada con los costos y la distancia hacia los centros educativos. Al acercar los espacios de estudio, se busca que las y los jóvenes no interrumpan su formación y puedan desarrollar proyectos laborales o académicos dentro de su propio entorno.
El programa forma parte del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia y cuenta con una inversión inicial superior a los 70 millones de pesos. También incorpora modelos educativos adaptables y de carácter comunitario, orientados a fortalecer el aprendizaje práctico y la vinculación social.
Estas acciones pretenden equilibrar las oportunidades educativas en el estado, impulsar la continuidad escolar y convertir a la educación media superior en un eje de cohesión y desarrollo local.