La joven gimnasta rumana Ana Barbosu recibió oficialmente su medalla de bronce de la prueba individual de suelo de los Juegos Olímpicos de París 2024, tras una intensa controversia que rodeó su prueba.

El incidente tuvo lugar el 5 de agosto, cuando la estadounidense Jordan Chiles obtuvo inicialmente la tercera posición, detrás de la brasileña Rebeca Andrade, quien se llevó el oro, y Simone Biles, que se quedó con la plata.

Sin embargo, tras una apelación del equipo estadounidense, que argumentó que el puntaje de Chiles debía ser reevaluado, la nota de Chiles fue elevada, lo que le permitió superar a Barbosu en el podio.

Ana Barbosu, de 18 años, se sintió agraviada por la decisión y en respuesta, Rumania presentó un reclamo ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

Te puede interesar: París 2024: la revancha personal de Simone Biles

El tribunal falló a favor de Barbosu, determinando que la reclamación estadounidense se había presentado fuera de tiempo, lo que llevó a reatribuir el tercer lugar a la gimnasta rumana.

Debido a que el fallo del TAS llegó después de la ceremonia de medallas en París, Barbosu tuvo que esperar para recibir su reconocimiento.

En una ceremonia celebrada en Bucarest, la gimnasta expresó su alegría por el logro: “Estoy muy feliz de finalmente tener mi medalla. Este es un sueño hecho realidad y un reconocimiento a mi esfuerzo en la competición”.

Por su parte, la estadounidense Jordan Chiles consideró “injusta” la retirada de su medalla y su federación, USA Gymnastics, ha dejado claro que están comprometidos a “explorar todas las vías y procedimientos de recurso posibles” para que su atleta recupere el bronce que ahora es de Barbosu.