En el verano del 2008, el taekwondoín michoacano, Guillermo Pérez, hizo vibrar a todo un país cuando logró colgarse la medalla de oro dentro de los Juegos Olímpicos de Beijing.

A 16 años de distancia, relató a Evangelio que, cada que se acerca una nueva Olimpiada, recuerda esos momentos de presión y estrés, pero también de disfrute y  mucha preparación emocional.

Ahora, desde la trinchera de entrenador y formador de talentos en su natal Uruapan, Michoacán, Guillermo Pérez compartió su sentir y las expectativas que tiene de la delegación mexicana de poco más de 100 atletas que asistirá a París.

La entrevista

¿Cómo ves al equipo mexicano para estos Juegos Olímpicos?

Yo creo que hay varios deportistas en muy buen nivel, que podríamos obtener algunas preseas, pero sin duda, ninguna medalla puede estar asegurada. Tengo la confianza de que la delegación mexicana va a obtener un buen resultado, esperando de que las medallas caigan desde el inicio para que se empiece a disipar un poquito esa presión.

Tenemos el talento en algunas disciplinas importantes; clavados es una de ellas porque siempre ha puesto el nombre de México muy en alto, y yo tengo confianza también en el taekwondo, pues tenemos dos medallistas mundiales y esperemos puedan sacar el resultado en estos Juegos Olímpicos.

Justamente en el taekwondo, ¿cómo has visto a la disciplina? ¿Ha ido a la alza o a la baja?

Desafortunadamente, respecto a resultados de Juegos Olímpicos, la última medallista que tiene México es María Espinoza, que fue la que sacó el nombre no solamente en Río, sino en Londres y fue medallista conmigo en Beijing. De ahí para acá, ha habido una pequeña sequía de gente levantando la mano para obtener un buen resultado en Juegos Olímpicos.

Hace cuatro años, Carlos Sansores y Briseida Costa se fueron en la primera ronda, no tuvieron ni siquiera repechaje, eso habla de que hay un pequeño bajón en el taekwondo mexicano en el nivel olímpico, pero tengo la confianza de que en esta ocasión, Carlos, en sus segundos Juegos Olímpicos, haya tomado experiencia de lo que pasó hace cuatro años, y que pueda sacar la casta por el país.

En el caso de Daniela, es una chica entregada, ha sido medallista Panamericana y creo que todo dependerá de cómo se desenvuelvan ellos en el área de competencia y cómo hayan preparado ellos este evento tan importante para toda su vida.

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¿Qué falta para que el taekwondo vuelva a esos tiempos gloriosos?

Desde mi punto de vista falta una planeación de lo que son los procesos internos dentro del equipo nacional, donde haya un seguimiento, donde haya una guía para los chicos y una certeza de qué es lo que tienes que hacer para integrar el equipo nacional y representativo de cada uno de los eventos que existen en el taekwondo.

Mientras no haya eso, haya mucha incertidumbre y sigan inventando eventos al vapor, pues difícilmente el seguimiento se dará para bien en el taekwondo mexicano, pese a que desde hace tiempo la disciplina tiene buenos exponentes.

A veces los procesos que se marcan se desconocen, se hacen de un día para otro, y los atletas, cuando no hay un proceso claro y bien definido, pues hay mucha confusión y el deportista no sabe qué es lo que tiene que ganar para ir a un evento como son Juegos Olímpicos.

Hablando de procesos, ¿qué opinas de la gestión de Ana Gabriela Guevara al frente de la Conade?

Desde mi perspectiva, ha faltado un poquito de apoyo al atleta, ponerse un poquito más de su lado. Quizás ella ha tomado mucho en parte como directiva, y eso pues afecta. Me sorprende porque ella fue atleta, ella sabe las situaciones que viven los atletas.

Pero también hay que decirlo, la forma en que Ana Gabriela lo vivió como deportista fue distinto, de siempre estar en lo más alto, de ser muy consentida, no le tocó luchar desde abajo, saber qué es lo que sufre un atleta cuando no hay beca, cuando no hay esto, cuando no hay aquello.

Ella desde que empezó a despuntar pues los patrocinios le llovieron, y ahora como directora de Conade quita esos apoyos. Son situaciones que creo que le han afectado no solamente a ella, sino a los atletas, porque no tienen mucho de dónde sacar recurso.

En nuestro caso, en el taekwondo, pues ha habido eventos donde los papás tienen que pagar boletos de avión, han tenido que pagar situaciones que en otros tiempos la Conade era quien solventaba todos los gastos.

¿Cuál sería el último mensaje que les darías a los atletas que participarán en sus primeros Juegos Olímpicos?

Invitarlos a que lo disfruten, que gocen este evento, pero sobre todo que se mentalicen y que se enfoquen. Todavía están a tiempo de verse en lo más alto del podio; para poder estar ahí tienes que creértelo y tienes que sentirte que puedes llegar.

Esa es una de las reglas que tiene que tener uno cuando va a un evento de esta magnitud, porque si estás ahí, es porque quizás estás dentro de los mejores del mundo y tienes la capacidad de lograr ese resultado que anhela cualquier deportista.