El estreno reciente de la película Intensamente 2, puso en el radar el tema de la ansiedad, ya que ejemplifica cómo funciona esta emoción y cuáles son las consecuencias al no tratarla.

Dentro de este contexto, la ansiedad en el liderazgo es más recurrente dentro de las organizaciones, lo que provoca que el líder tenga desgaste físico y emocional, hasta llegar a afectar a su equipo y su propio cargo, incluso puede caer en renuncia silenciosa.

La sobrecarga de responsabilidad permea en el líder, quien es el “representante de las organizaciones para dirigir y coordinar los equipos de trabajo, también forma parte de la operación y tienen que tener una visión muy clara y conocimiento en las operaciones del negocio”, explica Yunue Cárdenas, psicóloga organizacional en AfforHealth.

Además, un líder puede tener ansiedad por el miedo, la incertidumbre y los altos niveles de preocupación que genera el puesto, lo que conlleva tener pensamientos fatalistas, agrega Mariana Simone Pérez, coach de liderazgo.

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Un líder que presenta estos síntomas tiende a actuar de dos maneras: o lo deja pasar y comienza a procrastinar o se vuelve violento, lo que provoca que sea más irritable y hasta tenga malos tratos con sus colaboradores.

“Hay personas que llegan el lunes y tienen una preocupación excesiva de lo que tienen que enfrentar, esto provoca tensión física y emocional. El líder es un tomador de decisiones y cuando tenemos una situación de ansiedad vamos a disminuir esa capacidad de tomar decisiones de manera efectiva”, señala Cárdenas.

Señales de ansiedad:

-Falta de concentración.

-Mayor irritabilidad.

-Deterioro en la comunicación.

-Falta de apetito.

-Toma constante de medicamentos para aliviar los dolores de cabeza.

En México, 44 % de los trabajadores tiene estrés, de acuerdo con el estudio El estado del lugar de trabajo 2024, de Gallup.

“La ansiedad viene de decir: ‘no sé cómo manejar este reto’, ‘no estoy preparada para este nuevo nivel de desafío’”, comenta Mariana.

Si el líder opta por dejar pasar la situación, evitará tomar riesgos y preferirá evadir sus responsabilidades, lo cual afectará a los colaboradores; o, por otra parte, terminará asignándose tareas que no le corresponden.

Y con el paso del tiempo, “se va a volver un líder autocrático, coercitivo, se va a frustrar, se empieza a cargar todo en su equipo”, afirma Mariana.

Una de las soluciones a este problema es que las organizaciones conozcan los factores que causan la ansiedad, como la sobrecarga de trabajo, presión por buenos resultados, llenar expectativas e incluso la cultura de trabajo y tomen acciones para reducirlos.