Los Ángeles aprobó declarar a la ciudad como “santuario” para migrantes, en momentos en que las jurisdicciones liberales se preparan para el regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.

La ordenanza, aprobada por concejales, prohibirá que se utilicen recursos o personal de la ciudad para implementar las leyes en materia migratoria.

Esto ocurre luego de que Trump nominara figuras de línea dura para aplicar la controvertida política migratoria de su gobierno.

Por lo que gobiernos regionales de corte liberal en el país tratan de establecer barreras contra lo que consideran podrían ser excesos de republicano.

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En Los Ángeles también se aprobó una cláusula de urgencia que permitiría su entrada en vigor apenas 10 días después de que la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, la promulgue.

Trump puso la lucha contra la migración ilegal como eje central de su campaña electoral para las elecciones de noviembre pasado.

El presidente electo reiteró en sus alocuciones, sin ningún fundamento, que los migrantes sin documentos eran responsables por el aumento del crimen, a pesar de que las estadísticas dicen lo contrario.