Dos municipios del estado de Michoacán confirmaron afectaciones por desplazamiento forzado en lo que va de 2025.
La lucha entre grupos criminales ha expulsado a cientos de familias de Tuzantla, en el oriente michoacano, y de Apatzingán, en Tierra Caliente.
El informe de la Secretaría del Migrante confirmó que los presidentes municipales de ambas demarcaciones ya pidieron apoyo nacional e internacional, lo que se ha considerado como una crisis humanitaria.
En ambas demarcaciones ya se entregaron kits de apoyo de la ONU y otros recursos debido al impacto social que representa el desplazamiento forzado.
En el caso de Apatzingán, son cinco comunidades, mientras que en Tuzantla son otras dos poblaciones las que se enfrentan a la violencia.
Antonio Soto Sánchez, titular de la Semigrante explicó que hay coordinación con los ediles de ambos distritos a fin de conocer a fondo el fenómeno de desplazamiento.
Tanto en Tuzantla como en Apatzingán se ha reportado el uso de drones explosivos, campos minados, enfrentamientos entre grupos criminales así como agresiones directas contra la población a través de la extorsión y el homicidio.