La Cámara de Diputados aprobó una reforma al Código Fiscal de la Federación que habilita al Servicio de Administración Tributaria (SAT) a obtener acceso en línea, constante y en tiempo real a la información operativa de empresas que brindan servicios digitales, como plataformas de streaming, apps de citas y educación en línea.
Con 335 votos a favor y 122 en contra, la mayoría legislativa de Morena y sus aliados avaló la adición del artículo 30-B, que otorga nuevas facultades a las autoridades fiscales para vigilar el cumplimiento tributario de plataformas como Netflix, Amazon Prime, HBO Max, Tinder o Bumble, entre otras.
El nuevo artículo establece que todos los proveedores de servicios digitales deberán garantizar al SAT el acceso a los datos que obren en sus sistemas, incluyendo registros de suscripciones, operaciones, facturación y demás información relacionada con el funcionamiento de sus plataformas. Esta vigilancia, según el dictamen, permitirá mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos.
En caso de que las empresas se nieguen a cumplir con esta disposición, la autoridad podrá ordenar el bloqueo temporal del acceso a su servicio digital en México, lo que afectaría directamente a los usuarios que, por ejemplo, no podrían ver contenido en sus plataformas de entretenimiento.
“Se incluyen servicios que van desde contenidos bajo demanda, como streaming, hasta clubes en línea, páginas de citas, enseñanza a distancia o pruebas digitales”, detalla el documento aprobado en la Cámara Baja.
Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos digitales han expresado su rechazo a esta medida. La Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) y Artículo 19 advirtieron que la reforma representa una amenaza seria al derecho a la privacidad y a la libertad de expresión de los ciudadanos.
Para R3D, el acceso continuo del SAT a los sistemas de las plataformas constituye “una interferencia desproporcionada” que “permite una invasión total y permanente de la información de la ciudadanía sin que se justifique con razones fundadas”.
La reforma ahora deberá ser discutida en el Senado, donde se anticipa un nuevo debate entre quienes defienden la transparencia fiscal y quienes alertan sobre los riesgos al control estatal sobre el ecosistema digital.