Luego de la devaluación de 22 puntos del peso argentino, la inflación en agosto alcanzó 12.4 % en el país sudamericano, lo que llevó a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzara 124.4 % interanual.

El rubro que resintió más duramente los aumentos fueron principalmente los alimentos y bebidas, los productos de ese tipo promediaron un incremento de 15.6 % en sus precios con respecto al mes anterior.

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Luego de las elecciones del 13 de agosto, en las que Javier Milei consiguió la mayoría de la preferencia electoral, el peso argentino se devaluó 22 %, por lo que el Gobierno tuvo que aplicar un paquete de medidas sociales y económicas para hacer frente a la crisis.

Con la inflación más alta en los últimos 32 años, entre los rubros que resintieron en menor medida los aumentos se encuentran las bebidas alcohólicas, el tabaco, pañales desechables, detergente líquido y la comunicación.

La otra cara de la moneda se experimentó en los alimentos como la carne picada, con un aumento casi de 40 % con respecto a su precio en julio, mientras que otros productos de origen animal incrementaron sus precios en más de 30 %.