La investigación por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, continúa avanzando, y las autoridades federales confirmaron este domingo que el arma empleada en el ataque presenta vínculos con organizaciones criminales que operan en la región, informó el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch.

Durante una conferencia de prensa, el funcionario explicó que los estudios balísticos realizados al arma recuperada tras el enfrentamiento, en el que el agresor fue abatido, arrojaron coincidencias con al menos dos hechos violentos previos ocurridos en distintos puntos del estado.

“Las indagatorias permitieron establecer que el arma asegurada fue utilizada en ataques entre grupos criminales rivales que operan en la zona”, señaló García Harfuch.

De acuerdo con los reportes oficiales, los resultados refuerzan la línea de investigación que apunta a una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana, organizaciones con fuerte presencia en la región de Tierra Caliente.

El titular de la SSPC detalló que, gracias a la revisión de imágenes del C5 y de cámaras de vigilancia de establecimientos cercanos, las autoridades pudieron rastrear los movimientos del atacante y ubicar el sitio donde se hospedó antes del atentado.

Asimismo, se llevan a cabo entrevistas con testigos, análisis periciales y pruebas forenses para determinar si el responsable actuó solo o con apoyo de otras personas.

Fuentes federales indicaron que los patrones de uso y fabricación del arma coinciden con armamento incautado en operativos recientes dentro del estado, lo que sugiere que pudo haber sido utilizada en otros ataques registrados en municipios cercanos.

“Estamos cruzando información con fiscalías estatales y federales para rastrear el origen del arma y confirmar sus coincidencias balísticas”, agregó García Harfuch.