Michoacán se prepara para una transformación territorial sin precedentes: la construcción de 82 mil nuevas viviendas como parte del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia. El proyecto, anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y respaldado por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, apunta a convertirse en una de las intervenciones habitacionales más grandes que haya visto el estado.
La meta, originalmente más limitada, creció tras definirse la estrategia del Programa de Vivienda para el Bienestar, que sumará esfuerzos de instituciones federales para alcanzar el número de casas proyectado. Según lo dado a conocer, Conavi participará con 20 mil acciones, Infonavit con 50 mil y Fovissste con 12 mil, combinándose para cubrir distintos perfiles de derechohabiencia y necesidades sociales.
El director del Instituto de Vivienda del Estado de Michoacán (IVEM), David Soto Quizamán, informó que hasta ahora 12 municipios se han adherido al plan mediante la firma de convenios: Yurécuaro, Jiquilpan, Vista Hermosa, Coeneo, Huiramba, Ario, Pátzcuaro, Peribán, Lázaro Cárdenas, Zamora, Morelia y Tuxpan.
Los reportes indican un avance de casi 5 mil viviendas destinadas a personas sin acceso a créditos tradicionales, además de 8 mil más en proceso para derechohabientes.
El programa federal tiene un enfoque social claro: priorizará a quienes viven en zonas de alta o muy alta marginación, así como a sectores históricamente vulnerables jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad, comunidades indígenas y madres solteras, con el objetivo de acercar a más familias a una vivienda segura y digna.
Con el despliegue de este plan, Michoacán se coloca en la ruta de una reconfiguración urbana y social que podría marcar los próximos años del estado.