El arzobispo de Morelia, Monseñor Carlos Garfías, llamó a las autoridades a evitar discursos triunfalistas en materia de seguridad, al señalar que, pese a las cifras oficiales, la percepción ciudadana indica que los hechos violentos continúan en Michoacán.

En su rueda de prensa dominical, el prelado subrayó que “no se deben tocar las campanas antes de tener resultados consolidados” y enfatizó que la gente sigue sintiéndose insegura, lo que evidencia que los avances no han logrado cambiar la realidad cotidiana.

Garfías insistió en que la violencia, al igual que la paz, son aprendizajes, y que es urgente educar en capacidades para el diálogo, la cooperación y la construcción de entornos seguros. Añadió que el reto no es buscar culpables, sino articular una estrategia común que involucre a autoridades de todos los niveles, sociedad civil, iglesias, cámaras empresariales y organizaciones.

Como ejemplo de esfuerzos comunitarios, mencionó la reciente peregrinación de más de 10 mil mujeres hacia la Basílica de Guadalupe para orar por la paz y talleres de Lengua de Señas Mexicana dirigidos a víctimas de violencia con discapacidad de comunicación verbal.

El arzobispo reiteró su disposición a dialogar con el gobernador y el fiscal general Carlos Torres Piña para trabajar en acciones conjuntas que vayan más allá del discurso y logren disminuir la inseguridad percibida por la ciudadanía.