La cifra de víctimas por la explosión de un vehículo cargado con explosivos en pleno centro de Coahuayana aumentó a cinco personas fallecidas, de acuerdo con el último reporte oficial de las autoridades estatales.

El estallido ocurrió alrededor del mediodía de este sábado, cuando una camioneta tipo pickup, presuntamente acondicionada como coche bomba, fue colocada frente a las instalaciones de la Policía Comunitaria de Coahuayana, ubicadas a unos metros de la presidencia municipal, entre las calles Ignacio López Rayón y Allende.

Según la Secretaría de Seguridad Pública del estado, el vehículo habría ingresado al municipio desde el estado de Colima, escoltado por varias camionetas más pequeñas en las que viajaban hombres encapuchados y armados. El conductor, cuya identidad no ha sido revelada, murió en la detonación, mientras que otras cuatro personas que transitaban por la zona perdieron la vida en el lugar o durante su traslado al hospital.

Las autoridades mantienen abiertas diversas líneas de investigación. Una de ellas indaga una posible conexión con otra explosión registrada días atrás, presuntamente vinculada al traslado de explosivos utilizados en minería. Otra hipótesis apunta a que materiales explosivos que resguardaba la propia Policía Comunitaria podrían haberse mezclado accidentalmente con sustancias de uso agrícola, lo que habría detonado el siniestro.

La Fiscalía General del Estado, la Fiscalía General de la República y el Agrupamiento Especializado en Artefactos Explosivos trabajan de manera conjunta para esclarecer las causas y determinar si se trató de un atentado directo. El Gobierno federal informó que la FGR ya abrió una carpeta de investigación y desplegó peritos especializados para apoyar las diligencias.

Hasta ahora, las cinco víctimas permanecen sin identificar, mientras que otras cinco personas heridas fueron trasladadas a hospitales en Morelia, donde se reportan en estado crítico.

En respuesta al ataque, decenas de elementos de la Sedena, Marina, Guardia Nacional, SSPC y la SSP estatal fueron enviados al municipio para reforzar la seguridad y buscar a los responsables, quienes en los primeros reportes han sido vinculados con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).