Un hombre fue asesinado a balazos el pasado sábado en la tenencia Ibérica, una comunidad rural del municipio de Nuevo Urecho, Michoacán. La víctima, identificada como Adán Mateo S., de 41 años, fue atacada mientras conducía su vehículo sobre una de las calles principales de la localidad.

Vecinos reportaron haber escuchado ráfagas de arma de fuego y, al salir, encontraron el auto detenido con el conductor ya sin vida. Elementos de la Guardia Civil y de la Fiscalía General del Estado acordonaron el área y realizaron el levantamiento del cuerpo, además del aseguramiento de casquillos percutidos.

Aunque el móvil del ataque aún no ha sido esclarecido, el hecho resulta inusual para Nuevo Urecho, un municipio pequeño del oriente michoacano que históricamente ha permanecido al margen de los focos de violencia que golpean a la Tierra Caliente. Su economía se sostiene en la agricultura, principalmente mango, limón y caña, y en el comercio local que abastece a comunidades como Lombardía, Gabriel Zamora y Múgica, zonas donde el crimen organizado mantiene presencia activa.

Durante los últimos años, la región había logrado conservar una relativa calma tras los episodios de violencia que afectaron a municipios vecinos. Sin embargo, el homicidio de este fin de semana rompe con esa tendencia y vuelve a colocar a Nuevo Urecho en el mapa de los hechos violentos en Michoacán.