El alcalde de Tacámbaro, Salvador Bastida, fue asesinado a balazos la madrugada de este viernes en su propio municipio, en un hecho que se suma a la creciente ola de violencia y tensión política en la región.

En el ataque también perdió la vida uno de sus escoltas, el oficial de la Guardia Civil, Pastor “C”.

Los hechos ocurrieron poco antes de la medianoche, cuando Bastida llegaba a su domicilio ubicado en la calle Fuerte de Loreto, en la colonia Centro.

Según los primeros reportes, el edil fue emboscado por sujetos armados que abrieron fuego contra su camioneta. En el lugar murió su escolta, mientras que Bastida, gravemente herido, fue trasladado al hospital María Zendejas, donde minutos después se confirmó su fallecimiento.

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Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron tanto al sitio del ataque como al hospital para realizar las diligencias correspondientes. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.

Este asesinato ocurre en un momento crítico para la administración municipal, marcada por recientes investigaciones por presuntos vínculos con el crimen organizado.

Apenas semanas atrás, trascendió que la FGE y autoridades federales habían abierto una carpeta de investigación en torno a una red de protección institucional a grupos delictivos en la región, en la que se mencionaban nombres de funcionarios locales, incluidos colaboradores cercanos al ahora fallecido alcalde.

La violencia política y el avance del crimen organizado en Michoacán han cobrado fuerza en los últimos años, y el caso de Tacámbaro se suma a una preocupante lista de autoridades asesinadas o amenazadas en contextos similares.