El 13 de noviembre de 2024, Stephanie Dowells, de 62 años, fue asesinada por su esposo, David Brinson, un asesino serial condenado, mientras se encontraba en una visita sin supervisión en la Prisión Estatal de Mule Creek, en California.

Según el informe de People, alrededor de las 02:00, Brinson alertó a los guardias diciendo que su esposa se había desmayado. A pesar de los esfuerzos para reanimarla, Dowells fue declarada muerta una hora después de su ingreso al centro médico.

Tras cuatro meses de investigaciones, el forense confirmó que la causa de la muerte de Dowells fue estrangulamiento.

A pesar de este hallazgo, aún no se han presentado nuevos cargos contra Brinson, ya que los fiscales están esperando a que concluya la investigación policial.

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La comunidad y la familia de la víctima están consternadas por las circunstancias del asesinato, especialmente por la falta de vigilancia en el momento de la visita.

David Brinson, quien ya había sido condenado en 1994 a cuatro cadenas perpetuas por el asesinato de cuatro personas, se encontraba cumpliendo su sentencia cuando cometió el crimen.

La familia de Dowells, que describe a la víctima como una persona “generosa y bondadosa”, expresó su indignación ante la falta de seguridad en el sistema penitenciario.

El hijo de la víctima, Armand Torres, cuestionó cómo se permitió que su madre pasara una noche completa en el mismo espacio con un individuo tan peligroso y sin supervisión.