El muro flotante de boyas instalado en el río Bravo generó una gran polémica e indignación, que aumentaron luego de que localizaron los cuerpos de dos migrantes ahogados.
La barrera, instalada en el tramo que separa la ciudad de Piedras Negras, en Coahuila, de Eagle Pass, en Estados Unidos, representa un gran peligro para quienes quieren cruzar la frontera de manera ilegal.
Las boyas instaladas en el río Bravo, pensadas para evitar el cruce de migrantes, miden aproximadamente un metro de diámetro y tienen revestimiento de púas, el cual también está instalado en la orilla texana del río.
“Estamos asegurando la frontera desde la frontera. Lo que estas boyas nos permitirán es impedir que la gente llegue siquiera a la frontera”, refirió el gobernador de Texas, Greg Abbott.
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Generalmente, los migrantes atraviesan el río a través de una zona cercana al puente, una parte en donde suele haber menos agua, posteriormente, caminan río abajo hasta encontrar algún espacio donde no haya alambre de púas.
Las enormes boyas anaranjadas se instalaron en julio y tienen una extensión de al menos 305 metros.
La Secretaría de Relaciones Exteriores criticó las boyas y señaló que: “Externamos nuestra preocupación sobre el impacto a los derechos humanos y seguridad personal de los migrantes que tendrán estas políticas estatales, que van en sentido opuesto a la estrecha colaboración entre nuestro país y el Gobierno federal de los Estados Unidos”.
If President Biden truly cared about human life, he would enforce federal immigration laws.
In the meantime, Texas will fully utilize its sovereign authority to respond to the border crisis Biden created. #OperationLoneStar will continue to hold the line. pic.twitter.com/VXYITimBiY
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) July 24, 2023