La comunidad científica encendió las alarmas tras el incremento en la probabilidad de colisión del asteroide “2024 YR4” con la Tierra.

Descubierto a finales de 2022, este asteroide, que mide entre 40 y 90 metros de diámetro, se desplaza hacia nuestro planeta y podría impactar en 2032.

Las estimaciones indican que, en caso de colisión, liberaría una energía equivalente a 500 bombas atómicas, suficiente para causar devastación en varias ciudades.

Aunque las probabilidades de impacto permanecen bajas, han aumentado del 1 % al 2.3 %, lo que genera preocupación en las naciones identificadas por la NASA como “en riesgo”.

Te puede interesar: NASA vigila asteroide con mínima posibilidad de impactar la Tierra en 2032

Entre ellas se encuentran India, Bangladesh, Pakistán, Etiopía, Nigeria, Venezuela, Colombia y Ecuador; asimismo, una posible zona de impacto podría abarcar el norte de Sudamérica, el sur de Asia, el Mar Arábigo o el África subsahariana.

Un punto de interés particular es Sudán, que ha sido históricamente un destino frecuente para meteoritos.

El país, conocido por haber registrado el impacto del asteroide 2008 TC3, ha visto caer a lo largo de los años alrededor de 600 fragmentos de meteoritos en su territorio.

El fenómeno ha brindado a los científicos la oportunidad de estudiar colisiones, predecir eventos similares y atraer a buscadores en busca de valiosos fragmentos, muchos de los cuales contienen microdiamantes.