Un ataque de Hezbolá con drones cobró la vida de cuatro soldados israelíes en una base del ejército al norte de Israel, en Binyamina, cerca de Haifa.

El ataque, ocurrido el domingo, se considera el más mortal contra una instalación israelí desde el 23 de septiembre, cuando se intensificaron los enfrentamientos tras el aumento de los ataques israelíes contra Hezbolá en Líbano.

Los servicios de emergencia informaron que más de 60 personas resultaron heridas en el ataque.

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Hezbolá reivindicó la acción como una respuesta a la agresión israelí y en honor a su exlíder, Hasán Nasralá, quien fue asesinado en un bombardeo israelí en Beirut el 27 de septiembre.

En un comunicado, el grupo libanés explicó que sus milicianos habían estado combatiendo con “armas automáticas” y “cohetes” contra las fuerzas israelíes en varias aldeas fronterizas.

Además, Hezbolá advirtió que lo sucedido en el sur de Haifa es solo el comienzo de lo que podría deparar en caso de que Israel continúe su ofensiva contra Líbano.

Hezbolá difundió un audio de Nasralá llamando a continuar la lucha, y prometió al pueblo israelí que las consecuencias de su agresión serían devastadoras.