El Comando Sur de Estados Unidos informó sobre un “ataque cinético letal” en el Caribe, donde las Fuerzas Armadas estadounidenses bombardearon otra lancha que, según Washington, transportaba drogas. La acción militar acabó con la vida de las cuatro personas que viajaban en la embarcación.
La Administración Trump continúa así su ofensiva naval y aérea en la región con el supuesto fin de “combatir el narcotráfico”. Sin embargo, esta operación ha sido denunciada por Caracas en repetidas ocasiones como un pretexto utilizado por la Casa Blanca para desestabilizar a Venezuela y derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
El despliegue militar de EE. UU. ha generado un amplio rechazo en América Latina. Países como Colombia, Brasil, México y Cuba han manifestado su oposición a estas acciones, argumentando que socavan la región como una zona de paz, un estatus establecido en varios tratados internacionales.