El presidente del Club Atlético Morelia, José Luis Higuera, expresó que la institución continúa enfrentando problemas derivados de prácticas internas que han afectado al equipo. Tras la derrota frente al equipo de Irapuato, el dirigente volvió a enfatizar la necesidad de depurar el club.

A casi cinco años de la creación de la institución, los retos administrativos y deportivos siguen presentes. La eliminación reciente ha reactivado discusiones sobre la operación interna del equipo y el rendimiento mostrado en las últimas competencias.

La directiva ha insistido en que se trabaja para erradicar conductas contrarias a la disciplina profesional. Estas prácticas, asegura, han obstaculizado el desarrollo del plantel y la consolidación de un proyecto competitivo.

Los comentarios del presidente se enfocan en señalar la existencia de comportamientos que no corresponden a los valores que el club busca promover. La intención es reforzar un ambiente que privilegie la integridad dentro y fuera de la cancha.

El análisis posterior al encuentro contra Irapuato ha sido particularmente crítico respecto a quienes considera responsables del bajo desempeño. La directiva sostiene que se mantiene un proceso para corregir irregularidades administrativas.

Mientras tanto, la afición del “canario” sigue disminuyendo ante la lejana posibilidad del ascenso a primera división y los problemas internos del equipo.