El atole es una bebida tradicional mexicana que se consume en gran cantidad durante la época de frío, de lluvias, o en fiestas tradicionales como el Día de Muertos.

En la comunidad de Tolome (Municipio de Paso de Ovejas, Veracruz) elaboran el atole de nalga para recibir a sus fieles difuntos, y los honran con este atole hecho a base de maíz negro y piloncillo.

¿Por qué se le dice atole de nalga?

Cuando se consume frío está cuajado y al desmoldar tiene la forma de una nalga por el fondo circular de la olla de barro, de ahí el origen de su nombre.

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Para el atole de nalga se requieren algunas especificaciones distintas a otros atoles convencionales. La mazorca se desgrana y deja remojar por cuatro días para que se ablande y pueda molerse.

Cuando el maíz esté blando se diluye en agua y se filtra con una manta de cielo para retirar el bagazo, es clave dejarla reposar para que los sabores se integren al agua.

Sigue ponerlo al fuego con una raja de canela y tradicionalmente se agrega chocolate de metate y piloncillo. Se debe mover constantemente para que espese sin pegarse ni quemarse.

La nalga se debe enfriar en una cacerola de barro y, cuando endurezca, estará lista para comer.