Lo que debía ser una noche de música y celebración en la Expo Fiesta LZC 2025 terminó en caos, gritos y un intento de linchamiento. Afuera del recinto ferial, donde la cantante Marisela ofrecía su presentación, una camioneta blanca irrumpió sobre la multitud.
El conductor, según los primeros reportes, se había quedado dormido al volante. El vehículo avanzó sin control sobre la Avenida Rector Hidalgo, arrollando a varias personas que salían del concierto o simplemente transitaban por la zona.
Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo 13 de abril. La unidad, una GMC Acadia blanca, era conducida por Horacio Eduardo G., quien iba acompañado por un copiloto. Testigos aseguran que el vehículo se desplazaba sin control, lo que generó gritos, estampidas y una furia colectiva.
Tres personas —dos mujeres y un hombre— resultaron lesionadas y fueron atendidas por paramédicos de la Cruz Roja y Protección Civil; fueron trasladadas al Hospital General de Lázaro Cárdenas, donde permanecen bajo observación médica.
La respuesta ciudadana fue inmediata, pero no para ayudar. La multitud, al identificar al responsable, intentó lincharlo. Fue necesario que elementos de la policía municipal intervinieran con rapidez para evitar que la violencia escalara.
El conductor y su acompañante fueron resguardados por las autoridades y trasladados ante el Ministerio Público.
Según versiones preliminares, el conductor se encontraba en estado de ebriedad. Algunas versiones indican que se quedó dormido tras haber ingerido alcohol durante el evento. Sin embargo, hasta el momento no se ha emitido un parte oficial con resultados toxicológicos.
La tragedia ha dejado más que tres personas heridas. Ha puesto en evidencia la fragilidad de la logística vial en eventos masivos y la carencia de filtros preventivos para el acceso de vehículos a zonas densamente concurridas.
La avenida donde ocurrió el incidente, una vía de alto tránsito durante este tipo de celebraciones, no contaba con bloqueos efectivos ni medidas que impidieran el paso de autos en momentos clave del evento.
En redes sociales, los asistentes han exigido explicaciones al comité organizador y a las autoridades locales. Hasta el momento, ni la presidencia municipal ni la dirección de la Expo Fiesta han emitido un pronunciamiento oficial.
Lo que ocurrió esa noche no fue solo un accidente. Fue una alerta. Una prueba de que el exceso de confianza en el ambiente festivo puede, en segundos, volverse tragedia. La música cesó. El descontrol no.