Un informe de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) revela que el 74 % de las armas traficadas desde Estados Unidos hacia los cárteles mexicanos provienen de Texas, Arizona y California.

El análisis se enmarca dentro de la Ley de Comunidades Seguras, que ha permitido intensificar la lucha contra el tráfico de armas bajo la administración del presidente Joe Biden.

De acuerdo con el reporte, Texas es el mayor suministrador, con 43 % de las armas, seguido por Arizona (22 %) y California (9 %).

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Sin embargo, se observa un aumento en el número de estados involucrados en la compra y envío irregular de armamento.

El informe destaca que el canal de tráfico más activo es de Arizona a Sonora, seguido por diversas rutas desde Texas hacia varios estados mexicanos.

Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) son los principales actores en los territorios donde se hallaron esas armas, controlando aproximadamente el 82 % de las regiones afectadas.

Además, la ATF ha llevado a cabo mil 11 investigaciones sobre tráfico entre 2017 y 2021, pero la recuperación de armamento sigue siendo baja, con solo mil 82 armas recuperadas.

El estudio también identifica a los traficantes como predominantemente hombres blancos (84 %) y ciudadanos estadounidenses (95 %), con 39 % de ellos en el rango de edad de 24 a 34 años, y las mujeres actuando como intermediarias en el 72 % de las transacciones.