En los primeros seis meses del año se han detectado 10 casos de lepra en el estado de Michoacán, cifra que duplica lo registrado durante todo el 2022.

El doctor encargado del Programa de Lepra de la Secretaría de Salud en el Estado (SSM), Ramón Hernández Martínez, aclaró que la tendencia actual no representa una alerta epidemiológica.

En los últimos años se ha hecho evidente la enfermedad en Michoacán; en 2020 se documentaron 16 casos, en 2021 fueron 14 y en 2022 se presentaron cinco casos más.

El reporte de la Secretaría de Salud Federal refiere que son 12 los municipios de todo el país los que presentan alza en los casos, entre los que aparecen dos de Michoacán; Nocupetaro y Nuevo Urecho.

Hernández Martínez manifestó su preocupación al respecto: “Nosotros tenemos en lo que va del año 10 casos nuevos de lepra. No es tanta la cantidad pero se salió un poco de contexto por la alerta epidemiológica. Es una enfermedad en vías de eliminación a nivel mundial que no se ha podido erradicar”.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector salud es la discriminación y el estigma a las personas que padecen de síntomas de lepra. Incluso, aspectos de creencias religiosas han relegado al exilio a las familias que padecen la enfermedad.

El tratamiento contra la lepra se llega a prolongar hasta por cinco años, por lo que el especialista urgió a que quienes están en contacto con contagiados, acudan al monitoreo epidemiológico para la detección.

“Seguimos teniendo problemas de estigma para la gente que tiene esto. Principalmente lo vemos, desde los tiempos bíblicos y la gente piensa que por tocar una persona con lepra se van a contagiar y no es así. El contacto tiene que ser por meses o años para que se dé”, explicó.