Australia aprueba el “derecho a la desconexión” laboral
evangelio | 31 agosto, 2024

Empleados australianos ahora pueden ignorar correos, mensajes y llamadas del trabajo gracias a una nueva ley de “derecho a la desconexión” diseñada para frenar la introducción asuntos laborales en sus vidas personales.

La nueva norma, que entró en vigor el 26 de agosto, significa que los empleados, en la mayoría de los casos, no pueden ser castigados por negarse a leer o responder a los contactos de sus empleadores fuera del horario laboral.

La ley les da a los trabajadores la confianza para enfrentar la constante invasión de sus vidas personales por correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas laborales, tendencia que se ha acelerado desde que la pandemia de Covid-19 alteró la división entre el hogar y el trabajo.

“Antes de que tuviéramos la tecnología digital no había invasión, la gente se iba a casa al final de un turno y no había contacto hasta que regresaban al día siguiente”, dijo John Hopkins, profesor asociado de la Universidad Tecnológica de Swinburne.

Los australianos trabajaron una media de 281 horas extras no remuneradas en 2023, según una encuesta del año pasado por el Australia Institute.

Te puede interesar: Ante calor excesivo, oficinas deben garantizar bienestar de trabajadores

Los cambios añaden a Australia a un grupo de aproximadamente dos docenas de países, principalmente en Europa y América Latina, que tienen leyes similares.

Francia introdujo las reglas en 2017, y un año después multó a la empresa de control de plagas Rentokil Initial con 60 mil euros (66 mil 700 dólares) por exigir que un empleado tuviera siempre su teléfono encendido.

Para atender emergencias y trabajos con horarios irregulares, la norma aún permite a los empleadores contactar a sus trabajadores, quienes solo pueden negarse a responder cuando sea razonable hacerlo.

La presidenta del Consejo Australiano de Sindicatos, Michele O’Neil, dijo que la salvedad incorporada en la ley de derecho a la desconexión significaba que no interferirá con solicitudes razonables.

Afirmo que “e tan fácil establecer contacto que ya no se aplica el sentido común”. Creemos que esto hará que los jefes se detengan y piensen si realmente necesitan enviar ese mensaje de texto o ese correo electrónico”.

Comparte