La volcadura de una pipa cargada con gas LP y la posterior explosión ocurrida en el Puente de La Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, fue consecuencia de errores humanos y omisiones por parte de la empresa transportista, concluyeron autoridades capitalinas tras presentar un informe preliminar sobre el siniestro que dejó 32 personas muertas y 63 heridas.
Durante una conferencia de prensa, representantes del Gobierno de la Ciudad de México y de la Fiscalía General de Justicia dieron a conocer avances de la investigación y un recuento de las acciones realizadas durante la emergencia, registrada el pasado 10 de septiembre de 2025.
La fiscal Bertha Alcalde Luján explicó que las indagatorias descartaron que el accidente se haya originado por daños en la carpeta asfáltica, fallas mecánicas del vehículo o condiciones climatológicas adversas. En cambio, la evidencia técnica apunta a un exceso de velocidad y a la pérdida de control por parte del conductor, quien falleció en el lugar tras impactar la unidad contra un muro de contención.
Además, la fiscalía señaló que la empresa responsable del transporte incurrió en omisiones que generaron condiciones de riesgo. Entre ellas, la falta de capacitación adecuada del operador para manejar unidades que trasladan materiales peligrosos, así como deficiencias en la supervisión de las jornadas de conducción y los tiempos de descanso.
Las autoridades indicaron que las investigaciones continúan para determinar responsabilidades legales y reforzar medidas que eviten que tragedias de esta magnitud vuelvan a repetirse.