Tras más de 40 horas de bloqueos carreteros en distintos estados del país, el diálogo entre autoridades federales y productores agrícolas registró avances durante la última ronda de negociaciones, aunque los campesinos advirtieron que las pláticas continuarán hasta alcanzar un acuerdo definitivo.
El paro nacional, iniciado el lunes luego del rompimiento de un primer encuentro con funcionarios federales, provocó el cierre de carreteras en entidades del Bajío como Jalisco, Michoacán y Guanajuato. Sin embargo, tras casi cinco horas de diálogo sostenido en la Secretaría de Gobernación, ambas partes alcanzaron un acuerdo parcial que permitiría destrabar las manifestaciones en las próximas horas.
De acuerdo con lo convenido, los productores de maíz recibirán un apoyo de 950 pesos por tonelada, de los cuales 800 pesos serán aportados por el Gobierno Federal y 150 pesos por los gobiernos estatales. Aun así, el precio de referencia continuará determinado por el libre mercado.
Mauricio Pérez, representante del movimiento campesino, reconoció que el resultado no cumple todas las demandas del sector, pero destacó la voluntad mostrada por las autoridades.
“No es el acuerdo ideal, pero representa un paso hacia adelante. Esperamos que el diálogo siga abierto y que se atiendan otros temas pendientes como el acceso al agua y los costos de producción”, señaló.
Con este avance, los agricultores anunciaron que comenzarán a levantar los bloqueos a partir del miércoles, aunque no descartaron retomar las protestas si las mesas de trabajo no derivan en soluciones más amplias para el campo mexicano.
El Gobierno Federal, por su parte, reiteró su disposición a continuar las conversaciones para estabilizar la producción agrícola y fortalecer la economía rural en las regiones afectadas.