“Nadie está exento de ser investigado por la Fiscalía General de la República (FGR)”, reviró el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, al ser cuestionado sobre la situación en Tacámbaro.

A días de que las fiscalías confirmaron a la opinión pública que investigan a funcionarios de Tacámbaro por asociación delictuosa, el Ejecutivo estatal aseguró desconocer el rumbo de las investigaciones.

El gobernador reconoció la autonomía de la FGR y aclaró que tanto los funcionarios municipales, estatales e incluso federales están sujetos al escrutinio tanto de la opinión pública como de las fiscalías.

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Desde finales del mes de noviembre,  se dio a conocer que el ahora extesorero de Tacámbaro había estado preso en Estados Unidos por su participación en redes de tráfico sexual.

Tras la renuncia del funcionario, la FGR confirmó tener investigaciones abiertas en contra de otros personajes del municipio por supuestas reuniones con grupos delictivos.

A pesar de que se han relacionado  los nombres del alcalde y otros funcionarios de alto rango en el Ayuntamiento, la administración de Salvador Bastida García ha guardado silencio frente a las acusaciones.